Lamentablemente, una situación cada vez más común, y más ahora, ante una situación de crisis sanitaria y otra económica a la vuelta de la esquina Los profesionales de RRHH y recruiters se encuentran con el reto de encontrar al candidato “ideal” para el puesto. Esta no suele ser una tarea sencilla, ya que debido a la alta demanda de candidatos y a las pocas ofertas laborales existentes, los criterios de selección no se deben limitar a las competencias técnicas o experiencia, sino también se deben valorar las competencias personales y la actitud del candidato.
Estas competencias personales resultan cruciales, ya que salvo circunstancias ajenas al proceso (suspensión de contratación, vacante paralizada, etc.), son las que determinan la decisión final de selección. Una decisión al fin y al cabo que es subjetiva, debida a la complejidad de realizar una valoración de competencias personales puramente basada en hechos objetivos. Sin ir más lejos, se podría decir, que es una cuestión de feeling o de atracción por el candidato. Esto puede desanimar al candidato, ya que es algo que no depende de él. No obstante, no debemos olvidar que los seleccionadores son personas, al igual que los candidatos, por lo que, al ser una decisión humana, puede llevar a equivocaciones. La mayoría de los técnicos de selección intentamos realizar la selección, con la mayor precisión y lo mejor posible.
Consideraciones que se deberían tener presentes
Si eres recruiter:
- Dar feedback personalizado siempre, y sobre todo, si es en fase final.
- Tener empatía. Lo normal es que se haya pasado por una situación similar y que nos ayude a comprender mejor la situación del candidato.
- Importancia de la experiencia del candidato en la selección. Recuerda que el proceso de selección es la carta de presentación de la empresa ante el mercado. Una mala impresión o experiencia puede ser contraproducente.
Si eres candidato:
- Agradecer la participación en el proceso. Aunque no hayas sido seleccionado, da una contestación. Esto te puede servir para ser considerado próximos procesos dentro de la empresa.
- Motivación. Encuentra una manera de automotivarte. Es difícil estar siempre motivado, pero puedes buscar un empleo que te guste, tener objetivos motivadores, etc. Céntrate en lo positivo y aprende a superarte.
- Persevera en tu búsqueda de empleo. Márcate un objetivo profesional concreto y crea una planificación clara para conseguirlo. Organiza tu tiempo, valora la realización de formación, etc.
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