Muchas empresas han adoptado la modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo para sus trabajadores en estos tiempos de crisis sanitaria. Algunas, por necesidad forzosa y otras como medida semipermanente, ya que se ha ido aplicando de manera flexible en sectores de nuevas tecnologías.
Desde el punto de vista de RRHH, el teletrabajo puede ser beneficioso, ya que es una opción sin costes de desplazamiento y de todo lo relacionado al centro de trabajo (alquiler del local, gastos de luz, internet, entre otros.) lo que resulta conveniente para las empresas. Además, se posibilita la conciliación familiar. Sin embargo, al ser una medida impuesta y no “opcional”, puede llegar a afectar nuestra disposición a la hora de trabajar, haciendo que el empleado cambie su percepción de un factor motivador a una simple característica más del puesto. Asimismo, hay quiénes lo perciben como un método desconocido, al que no han tenido tiempo de adaptarse, y, por tanto, han tenido que irse acostumbrando poco a poco.
Para realizar el teletrabajo lo mejor posible y percibirlo como una oportunidad. Existen algunas recomendaciones a tener cuenta:
1- Busca un espacio adecuado: Encuentra un lugar de trabajo cómodo, donde dispongas de todo lo necesario para ponerte manos a la obra.
2- Organiza y planifica tu tiempo: Márcate un horario de trabajo similar al que tenías de forma presencial. De esta manera, te costará menos habituarte.
3- Establece pausas y descansos: Planea pausas dentro de tu horario laboral para poder estirar los músculos y deja a tu mente descansar unos minutos de la tarea que estabas haciendo.
4- Conciliación familiar y ocio: Intenta conciliar la vida familiar y de pareja con el trabajo. Aprovecha el tiempo con tu familia, fuera del horario que te has marcado para trabajar, para realizar tareas como, por ejemplo: ver películas, jugar, cocinar, etc. Con su apoyo, se te hará más llevadero.
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